jueves, 18 de septiembre de 2014

Cierra la puerta

Hace un año abrí la puerta al miedo.

Intenté cerrar esa puerta, eliminarla y quitarla del medio, pero cuando el miedo llama incesantemente a tu puerta es imposible quitársela de en medio... A veces es inevitable recordar; vivimos en el presente y en muchas ocasiones tanto para lo bueno como para lo malo nos refugiamos en el pasado... Pasado que, por suerte o por desgracia no volverá, pasado del que, aunque pensemos en muchas ocasiones en negativo, le debemos mucho más de lo que nunca podríamos imaginar; la alegría, el dolor, las emociones, sufrimientos... Se transforman en experiencias ya vividas que se esfuman como el viento pero que nos hacen crecer por dentro.

Hay momentos de nuestra vida en los que queremos borrar el pasado. Pero todo en la vida cuenta; gracias al pasado y los errores y aciertos vividos seguimos creciendo aunque no lo creamos en nuestro día a día y en un presente muchas veces incierto.

Hace un año abrí la puerta al miedo. Pronto me di cuenta que si yo quería, el miedo, aporrearía mi puerta siempre que el quisiera... Grité que ya no tenía miedo...
Hace un año abrí la puerta al miedo; el tiempo me demostró que en muchas ocasiones de ti no depende tener miedo.
Hace un año abrí la puerta al miedo; a día de hoy el miedo no se atreve a llamar a la puerta.