lunes, 22 de febrero de 2016

¡Nos vemos en la meta!



Sales de noche, llegas de día; apagas las luces de las calles, ves cómo el sol se enciende y despierta a la ciudad. Desde hace tiempo te dedicas a comprar y mendigar horas para entrenar; has luchado por vencer la pereza, el sueño, el cansancio y la incomprensión por parte de una gran mayoría. Horas de silencio, horas de entreno; música, horas, más horas. Horas mudas, solitarias, de sacrificio callado... horas, generalmente robadas de horas de descanso, de horas de colegas, de horas de familia...

Hoy, un "puñado" de kilómetros recorridos a todos los ritmos, una mezcla de sensaciones y emociones; unas piernas y cuerpo preparados para el sacrificio, el esfuerzo, la resistencia y superación y... ¿ahora vas a parar?

Crees que no puedes más, pero sigue; no pares. Mira atrás, sabes que has recorrido un largo camino. Llegar aquí no ha sido nada fácil; muchos abandonaron al principio, otros te acompañaron y creciste de su mano y consejos pero ahora...estás solo: tú. Tu cabeza, tu cansancio, tu sacrificio, tus horas; tú.

No te pares ni siquiera a pensarlo, sigue, ahora no pares, sigue; en la meta te espera la superación que tanto buscabas, la satisfacción y la emoción que querías sentir y sobre todo las sonrisas de aquellos de los que siempre tendrás un incondicional apoyo.