lunes, 22 de febrero de 2016

¡Nos vemos en la meta!



Sales de noche, llegas de día; apagas las luces de las calles, ves cómo el sol se enciende y despierta a la ciudad. Desde hace tiempo te dedicas a comprar y mendigar horas para entrenar; has luchado por vencer la pereza, el sueño, el cansancio y la incomprensión por parte de una gran mayoría. Horas de silencio, horas de entreno; música, horas, más horas. Horas mudas, solitarias, de sacrificio callado... horas, generalmente robadas de horas de descanso, de horas de colegas, de horas de familia...

Hoy, un "puñado" de kilómetros recorridos a todos los ritmos, una mezcla de sensaciones y emociones; unas piernas y cuerpo preparados para el sacrificio, el esfuerzo, la resistencia y superación y... ¿ahora vas a parar?

Crees que no puedes más, pero sigue; no pares. Mira atrás, sabes que has recorrido un largo camino. Llegar aquí no ha sido nada fácil; muchos abandonaron al principio, otros te acompañaron y creciste de su mano y consejos pero ahora...estás solo: tú. Tu cabeza, tu cansancio, tu sacrificio, tus horas; tú.

No te pares ni siquiera a pensarlo, sigue, ahora no pares, sigue; en la meta te espera la superación que tanto buscabas, la satisfacción y la emoción que querías sentir y sobre todo las sonrisas de aquellos de los que siempre tendrás un incondicional apoyo.

jueves, 7 de enero de 2016

Segundos

En la vida; queramos o no, todo pasa. 

Ese momento en el que estamos disfrutando y queremos nunca termine, pasa, desgraciadamente muy rápido, pero pasa.Ese momento en el que estamos sufriendo y queremos que termine cuanto antes, pasa, mucho más lento, pero pasa.

La vida es una consecución de segundos; cada segundo cuenta. Aunque no seamos consientes de ello, estos segundos que estás dedicando a leer esto, están pasando, tú reloj está corriendo y tu vida; pasa.

Estamos acostumbrados a medir la vida por "años" de cumpleaños en cumpleaños, finales y principios de año, comienzos y finales de curso... Mentirías si dijeras que no haces balance de año, echas la vista atrás  y piensas qué debes mejorar de cara al próximo año en esas fechas... Pero la vida es fugaz, no le hables a la vida de años. Para hablar a la vida de tú a tú hay que hablarle de segundos. Qué le pregunten a la vida si se decide a cambiar el rumbo en segundos o en años.

Recuerda aquella mirada, aquella media sonrisa, aquella palabra. El sentimiento que te produjo no duró un año. Momentáneamente, esa consecución de segundos fueron tan intensos y se hicieron tan fuertes, que sin pensarlo, convirtieron que la sensación momentánea que tuviste no la recuerdes durante un solo un año, sino durante muchos años.

Recuerda que un segundo que puede cambiar tu estado de ánimo, que un segundo puede cambiar tu humor,que un segundo que puede cambiar tu manera de ver la vida. 

Elige y decide con quién compartir cada segundo, a quién regalar tu mejor sonrisa y a quien entregar tu sufrimiento y tu llanto, pero no lo pienses demasiado; podrías estar perdiendo muchos segundos tan solo en pensarlo.